
La ley de rendimientos decrecientes o proporciones variables se dice que surge cuando, manteniendo constante la tecnología y todos los factores de producción menos uno, a medida que se agregan incrementos iguales del factor variable, la tasa resultante de aumento en el producto disminuirá después de cierto punto. Dicho de otra manera, la ley afirma que si se aumenta la cantidad física de un factor, dejando los demás y la técnica constantes, el producto físico aumentará al principio hasta cierto punto máximo, para estancarse o caer a partir de dicho punto.
El objetivo es describir el funcionamiento y la zona de actuación de la empresa u otra unidad de producción, a través de una función de producción puramente técnica, sin la intervención de los precios ni de otras variables económicas.
Esta ley tiene una importancia considerable por las siguientes razones:
- Ha sido línea fundamental en la teoría neoclásica de precios, distribución y, obtención de las curvas de oferta de bienes y de la demanda de factores.
- Es el punto de partida para la teoría tradicional de costes.
- Explica las relaciones físicas que se observan en el mundo real, tanto en la empresa como en la economía familiar. Incluso hay afirmaciones de que la crisis actual tiene como origen en que los agentes han subestimado esta ley realizando previsiones de demanda lineales y superiores a las posibilidades de los factores de producción, dado que no se pueden incrementar indefinidamente en las proporciones necesarias.
- Refleja el funcionamiento a corto plazo de la empresa, cuando algunos factores son fijos y otros variables.
La aplicación Excel siguiente trata de simular a través de una función de producción clásica la presencia de esta ley. Para ello se utilizan dos factores como ejemplo (trabajo y capital). Dejando al capital fijo se obtiene cómo varía el rendimiento total, medio y marginal, ante incrementos iguales del trabajo, y se representa gráficamente.
Se obtiene los puntos principales de la función de producción:
- Punto de inflexión: donde el rendimiento marginal es máximo y a partir de él decrece.
- Óptimo técnico: máximo del rendimiento medio y a partir de él decrece.
- Máximo técnico: máximo de la función de producción y rendimiento marginal igual a cero.
A partir de los cuales se delimitan las tres etapas de la ley:
- Primera: hasta el óptimo técnico.
- Segunda: hasta el máximo técnico y objetivo a alcanzar por la empresa.
- Tercera: donde el incremento de la producción es negativo, a evitar por la empresa.
La ley es aplicable a las tres formas de medida (total, media y, marginal) de los rendimientos, dado que todos decrecen, cada función a partir de su correspondiente punto máximo, comentado anteriormente.