Curva temporal de tipos de interés.

La curva temporal de tipos de interés relaciona el rendimiento homogéneo (en términos TAE, para plazos inferior al año), de los bonos y obligaciones, con el plazo de tiempo hasta su vencimiento. Es decir, el eje X recoge el plazo en años y en el eje Y, los tipos de interés efectivos al día del análisis.
La forma de la curva puede ser, creciente, decreciente, horizontal o irregular, y constituye un importante indicador para realizar previsiones económicas y operar en los mercados financieros.
En el caso de que la curva sea creciente, estaremos ante una situación normal, porque a corto plazo el inversor tendrá menos riesgo y es lógico que se conforme con un tipo de interés menor. Además, el largo plazo implica menor liquidez y por ello el inversor demandará una mayor rentabilidad. También se produce una tendencia ascendente cuando hay expectativas de incremento de inflación y en la fase expansiva del ciclo económico.
La situación contraria se produce cuando la curva es descendente, anticipando una mala situación económica futura, que dependerá del grado de inclinación de la curva.
También influyen en la forma de la curva otras variables como pueden ser: Balanza de Pagos, tipo de interés de nuestro entorno, calendario de cobros y pagos, incertidumbre, variabilidad de los tipos de interés, riesgos de reinversión, etc.
La aplicación Excel realiza la representación gráfica de la curva y calcula cinco tipos de tendencia para elegir la de mayor grado de ajuste como herramienta para realizar las previsiones económicas comentadas en función de su forma e inclinación.

En el libro siguiente se explica con mapas mentales la teoría y ejemplos prácticos de matemáticas financieras utilizando fórmulas, calculadora financiera y Excel.