
Su aplicación no plantea ningún problema en el cálculo de los costes variables porque son proporcionales a la actividad; pero en el caso de los costes fijos, dado que son constantes, los precios unitarios variarán en función de la actividad. Para solucionar este problema se suele utilizar el método de imputación racional, que consiste en imputar al producto una cantidad constante de cargas por unidad de la siguiente forma:
PC = CVU + CN / N
donde:
- PC = Precio de coste unitario
- CVU = Coste variable unitario
- CN = Coste fijos por actividad normal
- N = Número de unidades con una actividad normal.
Si la actividad real es igual a la normal todas los costes fijos quedan absorbidos por la actividad.
Si la actividad real es superior a la normal, se produce un exceso de cobertura o beneficio por superactividad.
Y en el caso de que la actividad real sea inferior a la normal, una parte de los costes fijos quedan sin incorporar a los costes, produciéndose una pérdida por subactividad.
La aplicación Excel siguiente, calcula la estructura de costes, márgenes, beneficios, subactividad y superactividad utilizando esta técnica, para cada producto y realiza un representación gráfica de la descomposición del importe de las ventas en sus componentes.